Luis Armando Jocol
Formación
Licenciatura en Ingeniería Química – UVG, Maestría en Administración Financiera, Finanzas, Evaluación Financiera
Actividad profesional actual
Gerente de Operaciones CMI.
Función
Colaborar con Excelencia los 700 puntos de la región, México, Centroamérica y República Dominicana. Velar por cumplir la propuesta de valor a los clientes a través de implementación de planes comerciales.
Ser y enseñar a ser emprendedor
La vida de Luis Armando Jocol está llena de retos. El primero lo enfrenta cuando decide perseguir su sueño de ser ingeniero químico de la UVG. Debe dejar su hogar, a sus padres y a sus nueve hermanos, en La Esperanza, Quetzaltenango, para venir a la ciudad de Guatemala.
A pesar de ganar una Olimpiada en Química, sabe que no tiene el nivel que requiere la UVG. Aquí encuentra el segundo reto: alcanzar ese nivel. Dentro de UVG el desafío se supera y el sueño toma forma porque no es un número más. Siente la relación de comunidad y de familia porque encuentra amigos y tiene una buena relación con sus catedráticos.
La formación en valores de Luis Armando viene del ejemplo de sus padres. Son una inspiración en su vida. Aunque su madre no sabe leer, le inculcó los pilares de su vida. También aprendió que no debe posponer las cosas. No hay que esperar el momento adecuado para ser feliz. La felicidad es aquí y ahora.
La formación como profesional la recibe en UVG, su alma máter. Opina que la conformación de los programas hace diferente a un egresado de UVG. Estos alcanzan el desarrollo de la lógica de cómo resolver problemas y cómo enfrentar una situación. Aprende a encontrar la solución más fácil y factible por medio de la capacidad del análisis con criterio.
Cree en los egresados de la UVG. Afirma que son profesionales soñadores que generan valor en una empresa. Por eso, Luis Armando también ayuda a formar a estos jóvenes. Lleva once años de enseñar emprendimiento e innovación. Reta a los alumnos a salir de su statu quo y la UVG brinda las herramientas para lograrlo. Sus alumnos lo empujan a mantenerse al tanto de las tendencias, y durante una clase de emprendimiento, son ellos los que lo retan a emprender.
Logra un emprendimiento exitoso. Aunque fracasa dos veces, Luis Armando cree que todos sus éxitos hacen que el emprendimiento valga la pena. Cada uno le ha dado herramientas para ser más responsable dentro de CMI, la empresa a la que pertenece Pollo Granjero, y lo hace entender lo importante en un negocio: la eficiencia.
El trabajo no lo es todo para él. Luis Armando se rodea de gente que lo reta intelectualmente, incluida su pareja, otra exalumna de la UVG. Con ella viaja por el mundo para correr maratones. En un viaje a Tokio, adopta su nueva filosofía de vida que lleva a la credibilidad y al honor:
- El bien ser: ser la mejor versión de sí mismo
- El bien hacer: hacer lo mejor posible para alcanzar la excelencia.
- El bien estar: la consecuencia de los dos anteriores. Verse y sentirse bien para ser un ejemplo.
- El bien tener: alcanzar las cosas materiales respaldadas en los otros tres círculos.
El deporte también le enseña que la vida se toma mejor si se da un paso a la vez. Por eso, no adivina que le depara el futuro. Considera que si se diseña basado en valores va a ser bueno. Lo único que sabe es que quiere ayudar a que los guatemaltecos emprendan. Cree que es lo que el país necesita, y que los mejores candidatos son los graduados de la UVG.
